Monday, 21 August 2017

BAUHAUS 1


LA INDUSTRIALIZACIÓN

Los antecedentes de la Bauhaus los encontramos en las consecuencias que tuvo la industrialización ocurrida primero en Inglaterra y más tarde en Alemania durante el siglo XIX y los cambios que originó en las condiciones de vida y producción de los artesanos y la clase obrera. 

Esta creciente industrialización tuvo su principal crítico en el escritor ingles John Ruskin que propuso renunciar al trabajo con máquinas y retornar a un pasado donde la producción tuviera un rostro más humano; esta época la sitúa en el periodo medieval como refleja su libro The stones of Venice. Su más importante seguidor y admirador fue el polifacético William Morris que se encargó como tarea convertir en realidad las ideas de Ruskin. Para esto montó unos talleres donde se ponía en practica la forma de producción artesanal de la Edad Media llegando a ser tan influyentes que dieron paso a un estilo: Arts and Crafts (Artes y oficios). 

Asimismo un hecho importante de la época fue la reforma de la enseñanza de oficios y la impartida en Academias que se orientó hacia una mayor expresión subjetiva del artesano intentando de esta manera entroncar sus trabajos con la esencia del pueblo. Mientras, en el continente, intentaban emular los progresos británicos en el campo de la producción a través de una reforma de los sistemas educativos. Esto dio lugar a la aparición de Museos e Instituciones que fueron el germen para diferentes escuelas. 

El gobierno prusiano, después de escuchar informes sobre el éxito ingles y seguir las recomendaciones de Hermann Mutheius decide ampliar con talleres las Escuelas de Artes y Oficios prusianas y llamar como profesores a artistas de reconocido prestigio. Es así como se reforma la Academia de Düsseldorf, la de Berlín y la Escuela de Arte de Weimar entre otras con una diferencia fundamental que consiste en el apoyo a la producción con máquinas al contrario que lo que sucedía en Inglaterra con las escuelas agrupadas en torno al movimiento Arts and Crafts.

Asimismo y con el fin de apoyar el nacimiento de un lenguaje estilístico propiamente alemán se crea la Werkbund (Liga de Talleres) en lo que fue la más importante fusión de arte y economía del período anterior a la Primera Guerra Mundial. El arquitecto Walter Gropius fue nombrado miembro de la Liga en 1912 tras haber alcanzado renombre con la edificación de una fábrica de zapatos cerca de Hannover. 

El ambiente de los años previos a la Primera Guerra Mundial desencadenó la dimisión del fundador y director de la Escuela de Arte de Weimar el arquitecto belga Henry van de Velde por causa de fuertes tendencias xenófobas hacia su persona. Walter Gropius (1883−1969) de 31 años, fue una de las tres personas que recomendó al Gran Duque de Saxe−Weimar como su posible sustituto. Durante los años de la guerra la escuela permaneció cerrada y no fue sino hasta después del final del conflicto armado, que Gropius fue confirmado como nuevo director. 

Se había decidido fusionar las tres artes aplicadas que orientaban la Escuela de Artes y Oficios de Weimar con una escuela de las bellas artes y forman la Academia de arte de Weimar. Gropius llamó a la nueva escuela Das Staatliches Bauhaus, y se abrió el 12 de abril de 1919 en una época en que Alemania se encontraba en un estado de Gran efervescencia. La catastrófica derrota en la guerra para terminar con todas las guerras condujo hacia una violenta lucha económica, política y cultural. 

El mundo prebélico del Kaiser estaba muerto y la búsqueda para construir un orden social nuevo penetró todos los aspectos de la vida. En el manifiesto de la Bauhaus, publicado en los periódicos alemanes, se estableció la filosofía de la nueva escuela: La construcción completa es el objetivo de todas las artes visuales.



Antes, la función más noble de las bellas artes era embellecer los edificios, constituían componentes indispensables de la gran arquitectura. Hoy las artes existen aisladas... Los arquitectos, los pintores y escultores deben estudiar de nuevo el carácter compositivo del edificio como una entidad... El artista es un artesano enaltecido. En los escasos momentos de inspiración, la gracia divina motiva que su trabajo florezca como arte trascendiendo su voluntad consciente. 

Pero el perfeccionamiento de su oficio es esencial para cualquier artista. En esto reside la fuente principal de la imaginación creativa. Gropius buscó una nueva

unidad entre el arte y la tecnología reconociendo las raíces comunes tanto de las bellas artes como de las artes aplicadas, ya que él se adhirió a la generación de artistas con el fin de resolver los problemas de diseño visual creados por el industrialismo. Como Gropius pensaba que sólo las ideas más brillantes eran lo suficientemente buenas como para justificar su multiplicación por medio de la industria, se esperaba que un diseñador instruido artísticamente pudiera "hacer vivir un espíritu dentro del producto inerte de la máquina.




La Bauhaus de Weimar

Los primeros años de la Bauhaus están impregnados de un fuerte espíritu comunitario. Tanto alumnos como profesores colaboraban para la construcción de la "catedral del futuro" aunque esta visión utópica no impedía que se aceptaran encargos de muebles, objetos o tapices que acercaban la realidad productora a la Escuela y donde se cimentó la importancia y el mérito de la Escuela.


THE INDUSTRIALIZATION

We find the precedents of the Bauhaus in the consequences that the happened industrialization had first in England and later in Germany during the XIXth century and the changes that it caused in the living conditions and production of the craftsmen and the working class. This increasing industrialization had its main critic in the English writer John Ruskin who proposed to resign from the work with machines and return to a past where the production had a more human face; this epoch places it in the medieval period as it reflects its book The stones of Venice. 

Its most important follower and admirer was versatile William Morris who entrusted himself like task to turn in fact the ideas of Ruskin. For this it mounted a few workshops where there was put into practice the form of handmade production of the Middle Age becoming so influential that they passed to a style: Arts and Crafts (Arts and crafts). Also an important fact of the epoch was the reform of the education of offices and the given one in Academies that was faced towards a major subjective expression of the craftsman trying to connect this way its works with the extract of the people. 

While, in the continent, they were trying to emulate the British progresses in the field of the production across a reform of the educational systems. This gave place to the appearance of Museums and Institutions that were the germ for different schools. 

The Prussian government, after listening, report on the English success and to continue the recommendations of Hermann Mutheius decides to extend with workshops the Prussian Schools of Arts and crafts and call like teachers artists of recognized prestige. It is as well as the Academy of Düsseldorf reforms, that of Berlin and the School of Art of Weimar between others with a fundamental difference that consists of the support to the production with machines unlike what it was happening in England with the schools grouped concerning the movement Arts and Crafts.

Also and in order to support the birth of a properly German stylistic language there is created the Werkbund (League of Workshops) in what it was the most important merger of art and economy of the period previous to the First World war. The architect Walter Gropius was nominated a member of the League in 1912 after having reached fame with the building of a factory of shoes close to Hannover. 



The ambience of the years before to the First World war the Belgian architect Henry van de Velde unleashed the resignation of the founder and the director of the School of Art of Weimar because of strong xenophobic tendencies towards its person. Walter Gropius 31-year-old (1883−1969), was one of three persons who recommended the Big Duke of Saxe−Weimar like its possible substitute. 

During the years of the war the school remained closed and it was not but even after the end of the armed conflict, that Gropius was confirmed like the new director. It had been decided to fuse three applied arts that were facing the School of Arts and crafts of Weimar with a school of the fine arts and they form the Academy of art of Weimar. Gropius called to the new school You give Staatliches Bauhaus, and he opened on April 12, 1919 in an epoch in which Germany was in the state of Big effervescence. 

The catastrophic defeat in the war to end with all the wars drove towards a violent economic, political and cultural struggle. The prewarlike world of the Kaiser was dead and the search to construct a new social order penetrated all the aspects of the life. In the manifesto of the Bauhaus, published in the German newspapers, the philosophy of the new school was established: The finished construction is the target of all the visual arts.

Earlier, the most noble function of the fine arts was to embellish the buildings, there were constituting indispensable components of the big architecture. Today the arts exist isolated... The architects, the painters and sculptors must study again the character compositivo of the building like an entity... 

The artist is a dignified craftsman. In the scarce moments of inspiration, the divine grace motivates that its work blooms like art coming out its conscious will. But the improving of its office is essential for any artist. In this there resides the main source of the creative imagination. Gropius looked for a piece of news unit between the art and the technology recognizing the common roots both of the fine arts and of the applied arts, since he adhered to the generation of artists in order to solve the problems of visual design created by the industrialism. 

As Gropius was thinking that only the most brilliant ideas were it sufficiently good as to justify its multiplication by means of the industry, one was hoping that an educated designer artistically should "make to live through a spirit inside the inert product of the machine.

The Bauhaus of Weimar

The first years of the Bauhaus are impregnated with a strong community spirit. Both pupils and teachers were collaborating for the construction of the "cathedral of the future" although this Utopian vision was not preventing from being accepted orders of furniture, objects or carpets that were bringing the producing reality over to the School and where there was established the importance and the merit of the School.


Saturday, 5 August 2017

PSICOLOGIA DEL NAZISMO

LA PSICOLOGIA DEL NAZISMO

            El fascismo es explicado a menudo desde dos posiciones opuestas: por un lado se dice que la Psicología no ofrece ninguna explicación de un fenómeno de carácter económico y político como el fascismo; y por otro lado, que el fascismo constituye, sobre todo, un problema psicológico.

 El nazismo constituye un problema psicológico, pero los problemas psicológicos deben ser comprendidos como moldeados por causas socioeconomicas; el fascismo es un problema económico y político, pero su aceptacion por parte de todo un pueblo ha de ser entendida sobre una base psicológica.

            Al considerar la base psicológica del éxito del nazismo hay que hacer una distinción: una parte de la población se inició en el régimen nazi sin presentar mucha resistencia, pero también sin transformarse en admiradora de la ideología y la práctica política nazis. En cambio, otra parte del pueblo se sintió hondamente atraída por esta nueva ideología. El primer grupo estaba constituido principalmente por la clase obrera y por la burguesía liberal y católica.

            Desde el punto de vista psicológico, esta disposición a someterse al nuevo régimen parece motivada principalmente por un estado de cansancio y resignación íntimos que constituye una característica peculiar del individuo de la era presente, característica que puede hallarse hasta en los países democráticos.

            Después que Hitler llego al poder, surgió otro incentivo para el mantenimiento de la lealtad de la mayoría de la población al régimen nazi. Para millones de personas el gobierno de Hitler se identifico con Alemania. Desde el momento en que fueron abolidos todos los demás partidos políticos y el partido nazi llegó a ser Alemania, la oposición al nazismo no significaba otra cosa que oposición a la patria misma. Parece que no existe nada más difícil para el hombre común que soportar el sentimiento de hallarse excluido de algún grupo social mayor. 

Por más que el ciudadano alemán fuera contrario a los principios nazis, ante la alternativa de quedarse aislado o mantener su sentimiento de pertenencia a Alemania, la mayoría eligió esto último. Todo ataque a Alemania como tal, toda propaganda difamatoria referente a los alemanes, tan sólo sirven para aumentar la lealtad de aquellos que no se hallan completamente identificados con el sistema nazi.


            En contraste con la actitud negativa o resignada asumida por la clase obrera y la burguesía liberal y católica, las capas inferiores de la clase media, compuesta de pequeños comerciantes, artesanos y empleados, acogieron con gran entusiasmo la ideología nazi. En estos grupos, los individuos pertenecientes a las generaciones más viejas constituyeron la base de masa más pasiva; los hijos, en cambio, tomaron una parte activa en la lucha. Es así que los motivos de la profunda influencia ejercida por la ideología nazi han de buscarse en la estructura del carácter social de la baja clase media. 

De hecho, hay rasgos característicos de esta clase a lo largo de toda la historia: su amor al fuerte, su odio al debil, su mezquindad, su hostilidad, su avaricia,...Su concepción de la vida era estrecha, sospechaban del extranjero y lo odiaban, racionalizando su sentimiento bajo la forma de indignacion moral: toda su vida estaba fundada en el principio de la escasez, tanto desde el punto de vista económico como del psicológico.

            Aunque el carácter social de esta clase ha sido siempre así, los acontecimientos posbélicos los intensificaron. En el periodo de la posguerra no solamente se produjo una decadencia más rápida de la situación económica, sino que también su prestigio social sufrió una declinación análoga. Antes de la guerra, esa clase podía sentirse en una posición superior a la del obrero. Después de la revolución, en cambio, el prestigio social del proletariado creció de manera considerable y, en consecuencia, el de la baja clase media disminuyó correlativamente, por lo que ya no había nadie a quien despreciar. 

Además el último baluarte de la seguridad de la clase media, la familia, también se había quebrado. De este modo, la vieja generación de la baja clase media se fue haciendo más y más amargada y resentida; pero mientras los ancianos permanecían pasivos, los jóvenes se veían impulsados hacia la acción.

            Estas condiciones psicológicas no constituyeron la causa del nazismo, pero sí representaron su base humana, sin la cual no hubiera podido desarrollarse. Por eso un análisis de todo el fenómeno del surgimiento y la victoria del nazismo debería considerar tanto las condiciones estrictamente políticas y económicas como las psicológicas.

            El amor al poderosos y el odio al débil, tan típicos del carácter sadomasoquista, explica gran parte de la acción política de Hitler y sus adeptos. También existe un aspecto masoquista al lado del sádico: existe el deseo de someterse a un poder de fuerza abrumadora, de aniquilar su propio yo, del mismo modo que existe el deseo de ejercer poder sobre personas que carecen de él. La naturaleza es el gran poder al que debemos someternos y es, en cambio, sobre los seres vivientes que debemos ejercer nuestro dominio.

            La función de una ideología y practicas autoritarias puede compararse a la función de los síntomas neuróticos. Éstos resultan de condiciones psicológicas insoportables, y al mismo tiempo ofrecen una solución que hace posible la vida. A pesar de ello no constituyen una solución capaz de conducir a la felicidad o a la expansión de la personalidad. 

La soledad e impotencia del individuo, su búsqueda para la realización de las potencialidades que ha desarrollado, el hecho objetivo de la creciente capacidad productiva de la industria moderna, todos estos elementos son factores dinámicos que forman la base de una creciente búsqueda de libertad y felicidad. 

Refugiarse en la simbiosis puede aliviar durante un tiempo los sufrimientos, pero no los elimina. La historia de la humanidad no solo es un proceso de individuación creciente, sino también de creciente libertad. 

El anhelo de libertad no es una fuerza metafísica y no puede ser explicado en virtud del derecho natural; representa, por el contrario, la consecuencia necesaria del proceso de individuación y del crecimiento de la cultura. Los sistemas autoritarios no pueden suprimir las condiciones básicas que originan el anhelo de libertad, ni tampoco pueden destruir la búsqueda de libertad que surge de esas mismas condiciones.


THE PSYCHOLOGY OF THE NAZISM

            The fascism is explained often from two opposite positions: on the one hand it is said that the Psychology does not offer any explanation of a phenomenon of economic and political character as the fascism; and on the other hand, that the fascism constitutes, especially, a psychological problem.

The Nazism constitutes a psychological problem, but the psychological problems must be comprised as molded by socioeconomic causes; the fascism is an economic and political problem, but its acceptance on the part of the whole people has to be understood on a psychological base.

            On having considered the psychological base of the success of the Nazism, it is necessary to do a distinction: Nazi initiated a part of the population in the diet without presenting many resistance, but also without transforming in admirer of the ideology and the political practice Nazi. On the other hand, another part of the people felt deeply attracted by this new ideology. The first group was constituted principally by the working class and by the liberal and catholic bourgeoisie.

From the psychological point of view, this disposition, to surrender to the new diet, seems motivated principally for the state of weariness and resignation close friends that there constitutes a peculiar characteristic of the individual of the present, typical age who can be even in the democratic countries.



            Later that Hitler came to the power, Nazi arose another incentive for the maintenance of the allegiance of most of the population to the diet. For million persons Hitler's government identified with Germany. From the moment in which all the rest political parties were abolished and the divided Nazi became Germany, the opposition to the Nazism was not meaning another thing than opposition to the homeland itself. It seems that nothing more difficult exists for the common man to support the feeling of being excluded from some major social group. 

However much the German citizen was opposite to the beginning Nazi, before the alternative of remaining isolated or maintaining its belonging feeling to Germany, the majority chose the above mentioned. Any attack, any slanderous propaganda regarding the Germans, only they serve to Germany as such to increase the allegiance of those that are not completely identified by the system Nazi.

In contrast with the negative or given up attitude assumed by the working class and the liberal and catholic bourgeoisie, the low layers of the middle class, consisted of small merchants, craftsmen and personnel, they received with big enthusiasm the ideology Nazi. In these groups, the individuals belonging to the oldest generations constituted the most passive mass base; the children, on the other hand, took an active part in the struggle. 

It is so the motives of the deep influence exercised by the ideology Nazi have to be looked in the structure of the social character of the low middle class. 

In fact, there are features typical of this class along the whole history: its love to the fortress, its hate towards the weak, its stinginess, its hostility, its avarice... Its conception of the life was narrow, they were suspecting in the foreigner and hated it, rationalizing its feeling under the form of moral indignation: all its life was founded in the beginning of the scarcity, both from the economic point of view and of the psychological one.

            Although the social character of this class has been always like that, the events posbélicos intensified them. In the period of the postwar period not only a more rapid decline of the economic situation took place, but also its social prestige suffered a similar declination. Before the war, this class could feel in a position superior to that of the worker. After the revolution, on the other hand, the social prestige of the proletariat grew in a considerable way and, consequently, that of the low middle class diminished correlatively, therefore there was already nobody whom to despise. 

Also the last bastion of the safety of the middle class, the family, also had broken. This way, the old generation of the low middle class was done more and more embittered and spiteful; but while the elders were remaining passive, the young people was turning out to be impelled towards the acción.i.

These psychological conditions did not constitute the cause of the Nazism, but yes they represented its human base, without which it could not have developed. That's why an analysis of the whole phenomenon of the emergence and the victory of the Nazism should consider definitely political both and economic conditions and the psychological ones.

            The love to powerful and the hate towards the dweeb, so typical of the character sadomasoquista, he tells big part of the political action of Hitler and its followers. Also a masochistic aspect exists next to the sadistic one: there exists the desire to surrender to a power of overwhelming force, to annihilate its own one I, in the same way that there exists the desire to exercise power on persons who lack him. The nature is the big power to which we must surrender and it is, on the other hand, on the living beings that we must exercise our domain.

            The function of an ideology and authoritarian practices can be compared to the function of the neurotic symptoms. These result from unbearable psychological conditions, and at the same time they offer a solution that makes the life possible. In spite of it there do not constitute a solution capable of driving to the happiness or to the expansion of the personality. 

The solitude and powerlessness of the individual, its search for the achievement of the potentialities that it has developed, the objective fact of the increasing productive capacity of the modern industry, all these elements are dynamic factors that form the base of an increasing search of freedom and happiness. 

To shelter in the symbiosis can relieve during a time the sufferings, but it does not eliminate them. The history of the humanity not only is a process of increasing individuation, but also of increasing freedom. 

The freedom wish is not a metaphysical force and it cannot be explained by virtue of the natural law; it represents, on the contrary, the necessary consequence of the process of individuation and of the growth of the culture. The authoritarian systems neither can suppress the basic conditions that cause the freedom wish, they cannot also destroy the search of freedom that arises from the same conditions.

Art Black Side