Comprender el "no" de los niños ( 3º parte) To understand "not" of the children (3rd report)

Pero...¿que ocurre cuando no se permite la manifestación del instinto en los primeros meses de vida, al reprimir las manifestaciones agresivas?. El niño ve ahogado sus expresiones reivindicativas, que toman diversas formas según la etapa de crecimiento en la que se encuentre. De este modo, ese impulso se va amortiguando y, con él, el contacto con algunas de sus necesidades básicas, alterando su ritmo biológico. 

Todo ello conforma un remanente "pulsional", ( necesidad de cariño, de placer, de contacto con las cosas, de exploración)...que pugna por salir, y que al no conseguirlo, provoca frustración y rabia. Se establece así una base destructiva inconsciente que puede manifestarse después, bien a traves de síntomas, bien a traves de aptitudes sádicas y violentas en función de las circunstancias del momento, y del grado de represión vivido. 

Por eso, una pataleta, un berrinche, o una expresión de

rabia no tiene el mismo significado en todos los niños, ya que el significado esta condicionado por las vivencias que han tenido estos anteriormente. Es un factor diferencial muy importante a la hora de abordar dinámicas de violencia mas graves que se pueden generar en los sistemas familiares donde se tenga en cuenta la confianza en el niño, el respeto y la tolerancia.

Actualmente, lo mas acertado, es depositar la confianza en la libertad, la libertad da buen resultado en todos los casos, aunque no es totalmente terapeutica para los niños que estuvieron huérfanos de amor en la primera infancia....la libertad no se apuntala con palabras, sino con hechos. La mejor forma de curar a un niño que desea romper ventanas, consiste en sonreir y ayudarle a demoler los vidrios. 

Es decir, solo si el niño se ve aceptado y reconocido, puede permanecer receptivo a sus propios procesos y generar cambios. 

Es a traves del amor, en suma, como la agresividad ejerce su función ecológica. En cambio, nuestra comprensión e intolerancia, junto a la idea narcisista, de que solo el adulto es quien sabe, y que los niños no pueden sino aprender, -sinónimo de sometimiento al estilo super-nanny-, será suficiente para bloquear lo instintivo, lo natural, y anular el diálogo. Así se pueden convertir en adultos con estructuras encogidas, débiles, vulnerables y con tendencia al sometimiento, o bien, narcisistas, fanfarrones, o sadicos., algo que sintoniza con la realidad social en que vivimos, la sostiene y refuerza.

En resumen...poder decir NO, es una señal de seguridad personal que refleja un yo fuerte, sin miedo, y por lo tanto, es la base para el respeto social.

But...: what happens when the declaration of the instinct is not allowed in the first months of life, on having suppressed the aggressive declarations?. The child sees drowned its avenging expressions, which take diverse forms as the stage of growth in which it is. This way, this impulse is getting depressed and, with him, the contact with some of its basic needs, altering its biological rhythm. 

All this shapes a remnant "pulsional", (need of fondness, of it pleases, of contact with the things, of exploration)... that fights to go out, and that, on not having obtained it, provokes frustration and anger. There is established this way an unconscious destructive base that can be evident later, well across symptoms, good across sadistic and violent aptitudes according to the circumstances of the moment, and of the real repression grade. 

That's why, a tantrum, a tantrum, or an expression of anger does not have the same meaning in all the children, since the meaning is determined by the experiences that have had these previously. It is a very important distinguishing factor at the time of tackling dynamics of violence more serious than they can generate in the familiar systems where there is born in mind the confidence in the child, the respect and the tolerance.

At present, the most guessed right thing, it is to place the one's trust at the freedom, the freedom gives good result in all the cases, although it is not completely therapeutic for the children who were bereft of love in the early childhood.... the freedom is not propped up by words, but by facts. The best way of treating a child who wants to break windows, he consists of smiling and helping him to beat the glasses in. 

Namely only if the child turns out to be recognized and recognized, it can remain receptive to its own processes and generate changes. 

It is across the love, in sum, as the aggressiveness exercises its ecological function. On the other hand, our comprehension and intolerance, along with the narcissistic idea, of which only the adult is who knows, and which the children cannot but to learn, - synonymous of subjection to the style super - nanny-, it will be sufficiently to block the instinctive thing, the natural thing, and to annul the dialogue. 

This way they can turn into adults with timid, weak, vulnerable structures and with tendency to the subjection, or, narcissists, boasters, or sadistic., something that it syntonizes with the social reality in which we live, supports it and reinforces.

In short... to be able to say NOT, is a sign of personal safety that I reflects strongly, without fear, and therefore, it is the base for the social respect.